Ya hace casi 5 años que te fuiste, pero nunca te olvido. Gracias por todo lo que me diste, por haberme enseñado tanto. Gracias por hacerme ver que humano y perro sí pueden ser amigos y compañeros. Gracias por entregarte en cuerpo y alma a cada nuevo reto que te proponía. Gracias por haber abierto esa puerta hacia un mundo increíble de nuevas experiencias. Contigo aprendí que era el agility, bikejoring, disc Dog, …. daba igual el qué, porque tú siempre estabas ahí dispuesto a darlo todo por mí. Te quise y te querré hasta el día en que me muera. Hasta siempre.