Siempre fuiste el mejor de los protectores. Un fiel y cariñoso hermano de cuatro patas. Crecimos juntos, me protegías y me dabas grandes alegrías día tras día solo con llegar a casa. Aunque también hacías de las tuyas claro…Fué un duro final para ti, la ceguera y todos los problemas que te ocurrieron, pero ahora descansas en paz, tranquilo y sé que estás ahí observándome desde algún lugar. Nunca te olvidaré. Te amo Skit!